Editorial • Agosto 2003

Néstor Kirchner estuvo en Europa y se enfrentó con los acreedores privados de la deuda externa (que quieren cobrar hasta el último centavo de los leoninos intereses) y con empresarios que reclaman ganar más por la privatizaciones menemistas. Enseguida lo llamó Bush para que aclarara qué fue a hacer al “viejo continente”. Se trataron como viejos amigos pero acordaron que hay que pagarle al FMI, nada nuevo y nada bueno. Mientras tanto siguen las buenas intenciones de crear trabajos y depurar la justicia.

Para cobrar la recompensa, alguien entregó a los hijos de Sadam, quienes pelearon hasta el final. Hay 25 millones de dólares por el “As de espadas”. Los iraquíes respiran libertad pero siguen con problemas de electricidad, agua y seguridad. La invasión es cada día más costosa en vidas humanas y billones de dólares. Bush no es castigado por sus errores gracias a la incapacidad y a la corrupción del Partido Demócrata.

En California el ambiente político está enrarecido con el tire y afloje sobre el presupuesto. Aquí también los funcionarios de ambos partidos se debaten entre la ineptitud y sus conexiones directas con las corporaciones que financian sus campañas. Habrá otra elección para juzgar al gobernador Davis. El estado, como otros estados, como las grandes ciudades, como el país entero, está operando en rojo. Si usted, moroso lector, debe dinero, no se aflija, está de moda.

Scripta manent, verba volant
(La palabra escrita queda, la hablada vuela)
Proverbio latino