CYNNAL

Una organización sin fines de lucro que trabaja para colaborar con las comunidades rurales de Santiago del Estero

Esfuerzos comunitarios desde una de las provincias más empobrecidas del país.

Hace unos días se contactó con nosotros Romina Tomini, directora ejecutiva de la Organización sin Fines de Lucro CYNNAL. Romina, junto a su pareja, Santiago García Pintos, trabajan desde hace años para apoyar a las comunidades campesinas del monte de Santiago del Estero, donde ambos se conocieron. Desde el 2016 Romina es madrina de la escuela rural de la comunidad Piruaj Bajo, donde Santiago era el sacerdote y trabajaba junto a los campesinos.

La misión de la ONG CYNNAL es ayudar a las comunidades del norte de Santiago del Estero a generar trabajo genuino para que puedan quedarse en su comunidad y tengan una alternativa a la tala del quebracho y algarrobo. Piruaj Bajo, nos explicó Romina, está dentro de un corredor biológico que es vital preservar.
“Uno de nuestros pilares es la bioconstrucción”, nos contó Romina, “tanto para construir hogares dignos y en sintonía con la naturaleza, como para armar talleres y lugares de trabajo. También armamos cisternas de agua para recolección de agua de lluvia, porque la única agua disponible tiene altos contenidos de arsénico que enferman a los campesinos y a los niños en su mayoría”.
Todo el trabajo organizado por CYNNAL se realiza en comunidad. “Un ejemplo claro, para que puedan dimensionar nuestras dinámicas”, prosigue, “es que se terminó en el 2023 una casa para una familia de dos adultos y sus dos niños. El matrimonio tuvo que hacer 7.500 adobes, las zanjas para los cimientos y 40 tirantes de madera. Nosotros nos ocupamos de la gestión, planificación, mano de obra, carpintería y voluntariado para terminarla. Ellos pasaron de ser los más pobres de la comunidad a tener la mejor casa, fresca en verano y cálida en invierno. Y, sobre todo, aprendieron el oficio del cual hoy trabajan junto a nosotros construyendo otras viviendas”.
También trabajan en varios proyectos con las mujeres de la comunidad, que se dedican a la costura, cerámica, apicultura y producción de tuna para mermeladas.
Romina nos adelantó que este año “comenzará un programa de alfabetización para 40 niños que llevaremos adelante junto a Educar y Crecer, ONG amiga. También soñamos con comenzar a construir un centro de arte para los chicos de la comunidad donde funcione una escuela de música que recupere este arte autóctono que hoy se está perdiendo”.
CYNNAL no está vinculada a ningún gobierno ni entidad religiosa; todos sus aportantes son donantes particulares. Por eso, Romina extiende su invitación a sumarse a este proyecto a todos los lectores y anunciantes de El Suplemento.
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