Una... para no creer! • Agosto 2009

Entre las decenas de noticias que a diario desafían nuestra credibilidad, cada mes seleccionamos las más jugosas. Será difícil,  pero usted deberá encontrar la más desopilante, la única que no es verdad. Las otras, aunque no lo crea, son totalmente verídicas.

Las cosas en su lugar
A la hora de citar sus prioridades, buena parte del pueblo estadounidense no duda en expresarse con determinación: ¡Salud para todos, ya! Por eso, el discurso del presidente Barak Obama explicando la reforma del sistema sanitario sólo podría verse opacado por algún evento de interés universal, algún hecho de candente actualidad y crucial relevancia para toda la nación, como... ¿una entrevista a la cantante amateur escocesa Susan Boyle? Así fue nomás que la cadena NBC decidió el mes pasado dedicarle el "prime time" del día a un reportaje pregrabado con la gordita solterona que saltó a la fama a través del Internet luego de cantar en no sé qué programa británico y asegurar que "nunca en su vida la habían besado". Tras la determinación de la NBC, Obama tuvo que ceder en sus pretensiones de que su discurso sea transmitido en horario central. ¿Cómo es que a ninguno de sus asesores se le ocurrió anunciar que el presidente explicaría su proyecto a ritmo de bolero?

Odisea espacial
Los astronautas de la Estación Espacial internacional se enfrentaron la pasada semana con una de las situaciones más escalofriantes que pueden llegar a darse en el espacio, verdadera pesadilla cósmica hecha realidad: uno de los dos inodoros de la estación desbordó, producto de una cañería tapada, provocando una crisis interna entre sus seis ocupantes. Aterrorizados por la situación, los astronautas reportaron el desperfecto a Mission Control, desde donde recibieron una sabia sugerencia: "Cuelguen un cartelito de 'Out of Service' en la puerta". El baño es de fabricación rusa y costó varios millones de dólares. Al cierre de esta edición, las tareas de reparación habían sido encargadas al belga Frank De Winne, quien suponemos omitirá esta parte de su periplo a la hora de contarle a sus hijos sus hazañas espaciales.

"Obama recibió a Guillermo Barros Schelotto"
El título del diario Clarín era inequívoco: el presidente estadounidense se hizo de un espacio en su apretada agenda para abrirle las puertas de la Casa Blanca a un ícono del deporte argentino de todos los tiempos. Por un momento, postergó a los problemas en Medio Oriente, la amenaza nuclear norcoreana, la redacción del nuevo plan nacional de salud y las medidas para reactivar la economía del país, para entrevistarse con el mellizo y hablar mano a mano de... ¿De qué? ¡¡¿¿Para qué cuernos recibió Obama a Barros Schelotto??!!, nos preguntamos desconcertados. La explicación se encontraba ya en el cuerpo de la nota: "Obama, presidente de los Estados Unidos, felicitó a los futbolistas del Columbus Crew por conseguir el título de la Major League Soccer en 2008..." Ah... ¿entonces no es, como sugería el título, que recibió a Schelotto, sino a 40 monos de Ohio entre los que se encontraba Schelotto? Y encima no le quedó otra que confesar que de fútbol no sabe nada. En fin... un gol en contra.

Responsabilidad social
Gran preocupación se apoderó de buena parte de la población filipina cuando la presidenta del país asiático, Gloria Macapagal Arroyo, desapareció durante unas cuantas semanas al someterse, según declararon inicialmente sus voceros, a una cuarentena voluntaria por supuestamente haberse contagiado la llamada Gripe A. Pero, a pesar de los comunicados que hablaban de la "gran responsabilidad social" de la presidenta, luego se conoció que en realidad Arroyo había ingresado a una importante clínica capitalina para reparar una rotura en las siliconas que se había implantado en sus pechos, analizar un quiste y hacerse una depilación láser. Para peor, su portavoz Cerge Remonde intentó defenderla declarando que "Cuando una mujer se hace la cirugía plástica se nota. Las que se hacen ese tipo de operaciones son las actrices con pechos sexy. No podemos decir lo mismo de la presidenta". Es decir, ¡¿qué siliconas ni siliconas, si esta ninfa es una tabla?! En fin... bien le vendría a la presidenta filipina emular a su par argentina, haciendo a un lado la frívolas cuestiones de estética y dedicándose a asuntos más acordes a su investidura.

Un bólido
El pasado viernes por la noche, mientras observaba la rotación y traslación de los astros en el firmamento austral, nuestro veterano colaborador de la sección Horóscopo, El Ángel Azul, creyó ser testigo de un evento cósmico pocas veces observado por ojos humanos. "Esta brillante luz se elevó por sobre el horizonte cercano para una vez en el cenit implosionar dividiéndose en varias luces menores", nos dijo Azul aún emocionado desde su cama en la sección de traumatología del Hospital Churruca. "Mi primera reacción fue correr a mi oficina, anotar las coordenadas exactas y documentar así este fenómeno que podría cambiar el destino de la humanidad toda", continuó; "sin embargo, al dar un paso atrás me tropecé con la bola de cristal que uso para mezclar los 'drinks' y me abrí la cabeza golpeándome contra Pitoniso, un búho de yeso que tengo desde pibe". A duras penas y sin poder mover el cuello por el intenso dolor, se arrastró hasta la oficina de su negocio -Blue Angel's Palm Reading, Empanadas & Tool Renting Services- desde donde, según dice, se comunicó "telepáticamente" con el 911 para requerir asistencia. "¿Y qué querés?", nos dijo por teléfono con la voz entrecortada. "¿Uno qué va a adivinar que le pueden pasar estas cosas?"
El mencionado cuerpo celeste resultó ser una cañita voladora arrojada desde el vecino estadio del Racing Club de Avellaneda, en donde sus hinchas celebraban la hazaña de haberle escapado a la promoción y permanecer un año más en la Primera División del futbol argentino. ©