Editorial • Julio 2009

Los primeros resultados oficiales comenzaban a aparecer mientras nosotros ultimábamos los detalles para entrar a imprenta. Este pequeño espacio ha sido reservado para intentar, entre todos, interpretar el mensaje que nos dejan unas elecciones que podrían llegar a cambiar el mapa político del país. En Capital Federal ha ganado el macrismo gracias al carisma de su candidata Gabriela Michetti, a quien no le han pasado factura por su nulo trabajo y pésimo récord de asistencia como vicejefa de Gobierno porteño, mismo que al cabo de unas semanas la hubiese dejado libre en cualquier escuela secundaria del país.
Sin embargo, la gran sonrisa la porta el cineasta y líder de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, quien con escasos recursos y sin aparato político detrás se afianzó en un impensado segundo puesto. El macrismo festeja su victoria en Capital, pero puertas adentro deberá evaluar que ha perdido muchos votos con respecto a la elección anterior, y que el proyecto nacional de Mauricio Macri no se ha consolidado, al menos por ahora. Solanas, por su parte, no cuenta con una estructura política que haga pensar en su proyección a nivel nacional.
El cabeza a cabeza que protagonizaron Néstor Kirchner y Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires demuestra que ni una ni otra fuerza ha logrado convencer a la mayoría de los votantes de la provincia más populosa del país. De Narváez levantó los brazos eufórico y su contrincante, como no podía ser de otra manera, declaró que al final de cuentas "sólo perdieron por dos puntos". Para Kirchner, estas elecciones han marcado el principio de su fin. El radicalismo, dentro del Acuerdo Cívico y Social y encabezado por Margarita Stolbizer, ha conseguido un respetable tercer puesto, a escasa diferencia de los dos mencionados anteriormente.
Lo notable es que en los dos principales distritos del país ninguna fuerza hasta ahora dominante logra encaminarse con estrella propia hacia el 2011. Por eso, nos parece que las miradas deberían centrarse en tres provincias: Mendoza, en donde la unión del "Cobismo" del actual vicepresidente con la UCR ha logrado una holgada victoria; Santa Fe, en donde se declaró victorioso, aunque por muy escaso márgen, el ex gobernador Carlos Reutemann; y Córdoba, en la que se impuso el ex intendente de la ciudad Capital, Luis Juez. Lo más probable es que de entre los dos primeros surja el gran candidato para las próximas presidenciales.
A primera vista, se puede decir que el desgaste del Gobierno -y en particular del de Néstor Kirchner- se ha hecho evidente, pero también hay que puntualizar que la ciudadanía no ha optado abrumadoramente ni por el macrismo ni por la Coalición Cívica de Elisa Carrió (quien entró al Congreso por décimas de porcentual) como herramienta de cambio. Es decir, no se vislumbra en el horizonte una única gran figura o fuerza política que aparezca hoy como el estandarte de una oposición que se encamine a paso firme hacia el dibujo de un nuevo mapa político al finalizar el mandato de Cristina Kirchner como presidenta de la Nación.  Considerando que los votos obtenidos por los hasta ahora dos principales referentes de la oposición han sido menos que impresionantes, son varios los que a partir de hoy comenzarán a recorrer el camino al 2011 con la vista puesta en la Casa Rosada.  ©