Humor • Abril 2003

El presidente más inteligente
Un avión esta a punto de estrellarse y sólo quedan cuatro paracaídas para cinco pasajeros.
El primer pasajero dice: soy Kobe Bryant, el famoso jugador de la NBA, los Lakers y mis fans me necesitan, ¡no puedo morir! Y salta con un paracaídas.
El segundo pasajero dice: Soy Hillary Clinton, ex-primera dama, senadora por Nueva York y posible presidente de los Estados Unidos, soy demasiado avara para morir. Y salta con el segundo paracaídas.
El tercer pasajero dice: Soy Eduardo Duhalde, el presidente más inteligente que ha tenido mi país, no puedo morir. Y salta. Ya sólo quedan el Papa y un niño de 10 años.
El Papa dice: Soy viejo y no me queda mucho tiempo, como soy católico te doy el último paracaídas, salta tú. Y el niño le responde: no, tómelo usted, Su Santidad, el presidente más inteligente de la historia de la Argentina, acaba de saltar con mi mochila del colegio.

¿De dónde eran Adan y Eva?
Un alemán, un francés, un inglés y un argentino convergieron en el Museo del Louvre delante de un cuadro de Adán y Eva en el paraíso.
El alemán dice: “miren qué perfección de cuerpos; ella: esbelta y espigada, y él, con ese cuerpo atlético de músculos perfilados. Deben de ser alemanes”.
Inmediatamente, el francés retrucó: “no lo creo. Es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras. Ella tan femenina... él tan masculino... Saben que pronto llegará la tentación...Deben ser franceses”.
Moviendo negativamente la cabeza el inglés comenta: “para nada, no han sabido captar la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose y la sobriedad del gesto. Sólo pueden ser ingleses”.
Luego de un instante más de contemplación, el argentino exclama: “no estoy de acuerdo. Miren bien: no tienen ropa, no tienen zapatos y no tienen casa. Sólo tienen una manzana de mierda para comer y todavía piensan, los muy pelotudos, que están en el Paraíso. ¡¡¡Esos sólo pueden ser Menemistas!!!

Gorila trucho
Resulta que un tipo va paseando por un zoológico, y de repente el gerente del lugar lo detiene y le dice que le ofrece $ 5000.- si se pone una piel de gorila y simula como tal. El gerente le explica que el que tenían se había muerto y se tarda mucho en traer otro.
- Ok -dice el tipo- por esa plata me visto de lo que sea.
Así que el tipo se pone la piel, se mete a la jaula y se sienta. En eso van pasando unos chicos de la primaria y le empiezan a gritar al gorila:
- Ese gorila no sirve, no hace nada gracioso, ¡¡¡sáquenlo, buuhh!!
El gerente se le acerca y le dice que haga algo, cualquier cosa, para que no lo descubran. El tipo ve una cuerda, se cuelga de ella y empieza a mecerse y mecerse hasta que se corta la puta cuerda y el tipo va a parar a la jaula de leones. Ve que el león se le hacerca agazapado, entonces empieza a gritar:
- ¡Auxilio sáquenme de aquí por favor!, ¡no soy gorila!, ¡no soy gorila!
Cuando el león está a sólo un paso le dice:
- ¡Callate boludo que nos van a descubrir a todos!

que no lo descubran. El tipo ve una cuerda, se cuelga de ella y comienza a mecerse y mecerse hasta que se corta la puta cuerda y el tipo va a parar a la jaula de leones. Ve que el león se le hacerca agazapado, entonces empieza a gritar:
- ¡Auxilio sáquenme de aquí por favor!, ¡no soy gorila!, ¡no soy gorila!
Cuando el león está a sólo un paso le dice:
- ¡Callate boludo que nos van a descubrir a todos!

¿Cómo le dicen a Duhalde? (I)
Menopausia, porque ni en joda va a tener otro período.

¿Cómo le dicen a Duhalde? (II)
Cucaracha de verdulería, porque cuando abre el mercado, camina por las paredes.

¿Cómo le dicen a la Bolocco?
Heidi, porque cruzó la montaña para ver al abuelito.

A De la Rúa le decían “Dios” porque todos sabían que andaba por ahí, pero en realidad no se lo veía por ninguna parte.

Los desocupados
Menem y el embajador norteamericano están en una recepción en la embajada americana en Buenos Aires. Un tipo se acerca a ellos y les pregunta de qué están hablando en forma tan animada.
- Estamos haciendo planes para solucionar el problema social en la Argentina - dice el embajador.
-¡Guau! Y, ¿cuáles son esos planes?
- Vamos a matar 14 millones de desocupados y un dentista -contesta el diplomático.El tipo parece confundido:
-¿Un dentista? -balbucea- ¿Por qué vamos a matar a un dentista?
Menem le da una palmada en la espalda al embajador y exclama:
-¿Viste? ¡qué te dije¡ ¡nadie va a preguntar por los desocupados!

Un paisano alto, buen mozo, piel curtida como pergamino; espuelas de plata, facón largo, el prototipo del macho, llega al pueblo.
Las mujeres se dan vuelta para mirarlo. Va a la pulpería y pide una ginebra. Cuando la va a tomar, ve que están pasando una canasta llena de billetes y pregunta al pulpero ¿Qué pasa?
El pulpero dice:
- ¿Ve a aquel burro sentado en el rincón tomando?
- ¿Ese con cara de pocos amigos?
- El mismo. Bueno, hay que poner 500 patacones en la canasta y el que lo haga reír se lleva todo.
El matrero pone sus 500, se acerca al burro y le susurra algo al oído. El burro estalle en carcajadas, tanto que no puede parar. El paisano se toma una ginebra, le dan la bolsa con la plata y se va.
A la semana siguiente vuelve, pide su ginebra, y ve que están pasando una canasta con dinero, pero esta vez más grande.
- ¿Qué pasa ahora pulpero?
- Bueno ahora hay que poner 1.000 patacones y el que haga llorar al burro se lleva todo.
El gaucho, machazo, pone sus mil y llama al burro detrás de una cortina. Cuando salen, el burro viene llorando a lágrima viva.
El paisano se toma su ginebra, le dan la bolsa con el dinero, pero antes de que se fuera, el pulpero lo retiene y le dice ¡Un momento aparcero! Se lo ganó en buena ley, pero dígame ¿Qué le dijo al burro para hacerlo reír?
Le dije que “la mía era más grande que la de él”
- ¡Jua, Jua! -exclama el pulpero. Como para que no se ría de algo así. Pero dígame ¿qué le hizo para hacerlo llorar? ¡Se la mostré! Ø