Editorial • Junio 2004

Hace 194 años, algunos idealistas, y otros no tanto, sentaron las bases para una futura nación soberana. Tantos años, tantas idas y venidas y aún hoy, salvo escasas excepciones, nunca hubo un período constitucional que encaminara en el rumbo a esta Argentina que todos queremos y que aún no se decidió a buscar un destino -que algunos soñaron- de grandeza.
El Dr. Kirchner acaba de festejar un año de mandato. Es bien sabido que esta revista coincide en poco con lo hecho hasta ahora, pero es nuestro deseo que en este nuevo año de mandato encuentre el camino y al Presidente le vaya bien para bienestar de todos los argentinos.
Las imágenes de las torturas en Irak sacudieron, por el horror, a mucha gente en Estados Unidos y en el mundo entero. ¿Cuándo aprenderán los poderosos gobernantes de turno, que para luchar contra los dictadores, el terrorismo y todo aquel que quiere defender sus ideas con la muerte, no se puede actuar de la misma forma como el que calificamos de asesino?
Para ser líder mundial se debe tener una conducta, no sólo el poder que dan las armas; el liderazgo se demuestra con los hechos, y si se pretende ser quien mantenga la paz en el mundo, esa paz no se consigue con el látigo, sino con el ejemplo, en este caso, respetando la Convención de Ginebra, en lo que refiere al trato de prisioneros de guerra.

La frase del mes: El ingeniero Alvaro Alsogaray defendiendo a su hija María Julia nos dejó la siguiente frase: “El desempeño de mi hija durante la década del '90, le hizo ahorrar al país miles de millones de dólares”