Cartas y más cartas • Enero 2011

La sensibilidad de un pueblo
Sr. Director:
El Pueblo Argentino demostró una potente sensibilidad ante la muerte y el dolor. En esta ocasión, dejó aparte todos los sentimientos adversos políticos para dar paso a una espontánea y simbólica unidad humana, y demostró que siempre hay una lágrima de reserva y un puñado de ternura para expresar el luto, más allá de los intereses personales.
La muerte súbita del ex presidente Néstor Kirchner despertó y abrió las compuertas, ese sentir, sensible y desinteresado, que surge como patriotismo para rendir honores un ciudadano ilustre. Sin analizar y juzgar los esfuerzos, intenciones y resultados de una vida dedicada al servicio al país, pueblo o administración e ignorando las afiliaciones políticas o ideológicas, se demostró en una semana de convulsión emocional, el respeto de un pueblo que sacó de lo más profundo de su íntima fibra sentimental, la expresión de congoja y apoyo a lo bueno que un ex presidente logró obtener y que sólo la historia comparará y calificará en el futuro de la vida de la patria.
Mientras tanto, juzguemos sólo lo que plasmaron los hechos en las memorias con cada rostro, cada escena durante el impactante momento de duelo, en tales circunstancias, del pueblo argentino. Quizás en una posible segunda intención, protegía la imagen y la esperanza de salvación en una nación en continuo estado de salud muy delicado en el panorama político y administrativo.
Lo expresado por el sentir argentino debe ser recordado, para unirnos más. Aunque no sea frecuente, sí existe el amor a la patria y quiere y puede ser prioridad absoluta.
Al gran pueblo argentino, salud.
Ángel Castelo
Beverly Hills, CA
ES: estimado Ángel, muchas gracias por escribir y que tengas un feliz y próspero año.

De acuerdo con Videla
Sr. Director:
Les escribo, porque viendo el juicio a Videla me doy cuenta de la mala memoria de muchos periodistas, que hoy sólo recuerdan los excesos, que sí los hubo, por parte del gobierno de Videla-Agosti-Massera.
Comparto con Videla que fue una guerra, y también que fue una guerra sucia. Ya nadie recuerda que el pueblo pidió a los militares que se hicieran cargo del gobierno para frenar los distintos grupos de extremistas que estaban aterrorizando el país. Ya en 1969, Santucho al mando del ERP, comenzó con los robos a bancos, secuestros y asesinatos, y así podría enumerar y documentar desde bombas en jardines de infantes, hasta asesinar a jefes policiales, militares, o a civiles. Hubo excesos, sí, pero ocultar la verdad no. Derechos humanos sólo hubo para un sector. Basta de hipocresía, basta de culpar un sector y hacer que quienes causaron todo esto parezcan novicias, y algunos los ponen como héroes, y fueron asesinos.
Los que murieron por error, sin participar, ellos sí fueron víctimas inocentes y merecen todo el respeto. Pero quienes participaron en la guerra que crearon, fueron muertes por su causa.
Roberto Alzola
Anaheim, CA
ES: Estimado Roberto, gracias por opinar, aunque no estemos de acuerdo (nuestro parecer en este caso está sintetizado en la Editorial de este mes, escrita antes de recibir tu carta). Disentimos en que hubo "excesos", como vos los llamás, salvo que puedas catalogar a las técnicas de tortura más siniestras, el robo de bebés, los asesinatos masivos, el pillaje, mandar a la muerte más absurda a miles de chicos en Malvinas y la estructuración de un plan económico para desmantelar el país, entre otras delicias, como inocentes "excesos". En cuanto a que "el pueblo le pidió a los militares" que usurparan el poder para hacerse cargo de la situación, te aseguramos que ni nosotros ni nuestras familias nunca les pedimos nada, así que de esa no nos podemos hacer cargo. Otra vez, ignorar que hubo grupos armados que actuaban fuera de la ley es ocultar parte de la verdad, pero a causa de eso justificar los crímenes de lesa humanidad cometidos POR EL ESTADO es imperdonable. Muchas democracias del mundo sufrieron la violencia de grupos organizados (Italia, España, Francia...), pero se los combatió y derrotó con las fuerzas de la Nación y con las armas previstas por la Constitución Nacional. OK, te deseamos que el 2011 sea finalmente el año en el que Payador Ebrio se convierta en la gran metrópolis que sus grandes próceres soñaron.

El Suple es internacional
Sr. Director:
Recién regreso de unas extraordinarias vacaciones en Argentina y me he sorprendido gratamente al encontrar la edición argentina de El Suplemento en un restaurante de San Miguel. Confieso que he leido la revista suya a través del Internet y así he permanecido conectada a "mi segunda patria".
Bueno, nomás les quería mandar un gran saludo para el año que comienza. Sigan adelante.
Liliana Segal
Pasadena, CA
ES: Estimada Liliana, retribuimos tus saludos y muy feliz año.