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MARZO 2009
2 La Revista Argentina

decir verdad, ya estamos un poco hartos de hablar de la ellos se tomase unos segundos para pensar lo que va a decir antes
crisis económica mundial, a pesar de que la misma ya se de realizarcualquier declaración.
Asiente fuertemente en este país y es tema de conversación Un presidente europeo que bromea con los infames “vuelos
(y preocupación) diaria. Sus efectos son notorios y los sufrimos de la muerte” de la época de la dictadura argentina; una
todos. La hecatombe inmobiliaria, las estafas bancarias y popularísima conductora televisiva exigiendo matar a los que
financieras, la pérdida de empleos y calidad de vida... son todas matan; el director técnico de la Selección de fútbol proponiendo
consecuenciaspalpables yde alcanceglobal. una absurda comparación con el nuevo presidente de los Estados
Sin embargo, nos preguntábamos la pasada semana si la Unidos... y la lista podría seguir por el resto de la página. Es justo
crisis ha comenzado a afectar también la cordura de personajes decir ahora que ninguno de ellos se ha caracterizado nunca por su
que ya sea por sus cargos, por su alta exposición mediática o gran capacidad intelectual, el tino de sus opiniones, o su
ambas cosas, deberían ser más cuidadosos a la hora de abrir sus templanza moral y ética. Y que encima, por lo general salen luego
bocas. a disculparse o a brindar dudosas explicaciones para aclarar que
Quizás sea nomás que las cosas se van acumulando y la no dijeron lo que dijeron sino algo parecido, pero
vertiginosidad de los tiempos que corren no les permite un desafortunadamente sus dichos han sido malinterpretados o
“desagüe” adecuado para tanto desvarío; de todas formas, sacados de contexto. Pero da la sensación de que nunca antes se
pareciera ser que algunos personajes públicos se vienen hanescuchadotantaslocurasen tanpocotiempo.
desbocando tan a menudo que es raro pasar un día sin escuchar Otra vez: ¿será que la crisis los enloquece? ¿Será que
declaraciones de esas que hasta provocan vergüenza ajena. La nosotros estamos más sensibles frente a la pavada y los
verdad es que cada uno, siempre y cuando no ofenda a nadie, tiene exabruptos de los que por una cuestión de responsabilidad
derecho a decir lo que se le antoje, por más obsceno, ridículo o deberían mostrarse más equilibrados? Lo cierto es que cada vez
absurdo que suene. Pero al tratarse de gente que goza (o sufre) de nos resulta más fácil compilar nuestra sección de frases del mes, y
tanta repercusión en los medios, uno desearía que cada uno de ni que hablarde “Una...¡paranocreer!”.Esolo dice todo.©