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NOVIEMBRE 2008
La Revista Argentina
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SOCIEDAD
¿Qué le enseño a mis futuros hijos?
¿A ser honestos o corruptos?
Por Flavio Compte
esde chico, mis padres me enseñaron que el único camino aplicable a traficantes de drogas, corruptos o falsificadores de
para concretar mis sueños y forjarme un porvenir en la remedios,sino aemprendedores dedicados alcomerciohonesto.
Dvida era el del estudio, el trabajo, la honestidad y el La duda que se me plantea es... ¿qué le enseñaré a mis hijos?
esfuerzo. Una enseñanza propia de la ética protestante de un país ¿Les transmitiré lo que me enseñaron mis padres y profesores
del primer mundo de verdad. sobre la honestidad, el esfuerzo y el trabajo? ¿O que en nuestro
En la Facultad de Derecho de la UBA cursé, entre otras país la realidad indica que es mucho más fácil conseguir éxito
materias, Derecho Constitucional. Allí los eruditos profesores violandolasleyes ylaConstitución Nacional?
pusieron particular énfasis en que lo fundamental para un país Alfredo Yabrán, alguien que sabía muy bien de lo que estaba
era “cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional como hablando, en sus mejores tiempos no se cansaba de repetir una y
norma básica del Estado". Desde la primera Constitución otra vez que: “El poder es tener impunidad. Ser un poderoso es
promulgada en 1853 y todas sus modificaciones, incluida la ser un impune". Ø
última de 1994, que se sancionó simplemente para permitir la
reelección de Carlos Menem, m e dijeron que la Constitución
Nacional era la norma madre, la que debería regir la justicia y la
convivenciaen nuestro país..
Lamentablemente, desde hace unos años estoy
contemplando, azorado, que quizás recibí una mala educación por
parte de mi familia y mis profesores constitucionalistas, porque
en la Argentina últimamente algo ha cambiado y para mal, y la
Constitución Nacional sólo es aplicable de acuerdo a los intereses
de turno. En este tiempo todo indica que el trabajo honesto y el
esfuerzo ya no son suficientes; actualmente se da por sentado que
los caminos que garantizan el éxito social son los negociados y la
corrupción,sin importarlos costosni lasvíctimasque ocasionen.
Sin dudas, esto no es algo nuevo de nuestra historia, porque ‘
es más que evidente que la podredumbre siempre estuvo. Quizás
lo único realmente novedoso es que ahora se exhibe a plena luz
del día, desvergonzadamente, y con absoluta impunidad. Por algo
siempre están vigentes en el vocabulario cotidiano de Argentina
frases como "Hacete amigo del juez” o “el caballo del comisario”.
Recomendaciones centenarias que colisionan con lo moralmente
aceptable porsu medular corrupción.
Desde hace unos meses, la sociedad informativa bombardea a
los ciudadanos del país con el denominado triple crimen de los
“jóvenes empresarios”. Se trata de un hecho criminal donde tres
personas jóvenes fueron asesinadas por su relación con carteles
de drogas mexicanos, y muy involucrados en el tráfico ilegal de
efedrina, así como la falsificación de productos farmacéuticos que
produjeron muertes y empeoraron la salud de los ya enfermos.
Por más que lo intento, no puedo sacarme de la cabeza el término 8
“jóvenes empresarios” que utilizan los periodistas todos los días.
Porque según me enseñaron durante años, esa expresión no es